El abrazo tan fusional con aquel hombre que comparte mi vida de forma intermitente me ha dejado huellas. En este impulso de cariño y de ternura, en esta complicidad; unas palabras se me han quedado atascadas en la garganta y en el corazón.
Un "Te quiero" no ha podido salir, y eso que lo llevo madurando años pero no había aflorado hasta el pasado jueves...
Probablemente por temor a no ser correspondida, me callé. Probablemente por saber que el miedo al compromiso de mi Gira-Sol lo haría quedarse callado.
Y aqui estoy con mi "te quiero" de sobra, que me estorba y me entorpece el alma. Os lo grito a vosotros, a ver si encuentro la serenidad... Te quiero...
Porque no lo quisiste no tuviste mi amor.
Pablo Neruda
1 comentario:
Eso eso gritalo a los cuatro vientos...aunque no se lo digas a él esta bien que te lo digas a ti misma. El alma sabiendo claramente lo que siente, al menos para mi, encuentra la calma. Y espero que tu con eso la tranquilidad.
Besitos guapa y no te desanimes!
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