sábado, 18 de julio de 2009

Viajando...

Encuentros organizados con antelación. Cruce de vidas entre andenes y andares. Justo lo necesario para intercambiar impresiones, palabras, risas y buenos tragos. Justo lo necesario para compartir una cerveza al pie de la Tour Montparnasse y apuntar algunos trucos de supervivencia en ambos países, España y Francia! Trozos de vidas puntualmente desubicadas. Lo más improbable no era el encuentro sino el lugar… Siempre nos quedará Paris.

Encuentros improbables y gratamente sorprendentes. Cruce de vidas en las colas del aeropuerto. Testigo de escenas ajenas pero ya vividas. Facturando el pasado y embarcando con lo desconocido… 2h15 de charla compartida entre nubes. Reflexionando, pensando, y debatiendo sobre talleres de autoayuda, Reiki, yoga, técnicas de relajación y música, Osho, Miguel Ruiz, Jorge Bucay, Rosetta Forner, Paulo Coelho… Intercambiando autores y títulos de libros para alimentarnos. Sentados en el pasillo de salida de emergencia, no nos hizo falta escapar, encontramos nuestras Alas de Luz. Y llegamos a nuestro destino, mas ricos que al despegar.

"Tu llegada allí es tu destino. Más no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino. "
Konstantinos Kavafis

domingo, 5 de julio de 2009

COr Responderme

Nicole Kidman y Ewan McGregor en Moulin Rouge

Hace unos meses, mi amiga Noemi empezó a salir con un hombre “muy Don Juan” y poco centrado. Desde el inicio, varias personas le dijimos de ir con cuidado, que no iba a ningún sitio con esta relación. Este tio la estaba mareando, a ella y a unas cuantas mas. Ella, aunque sabiendo la fama de él, creía ciegamente en su suerte: “conmigo es distinto”… Un buen día, como era de prever, lo pillo in fraganti con otra…

Este fin de semana, no salimos. Después de una tarde de rebajas terminamos tiradas en el sofá viendo la película Moulin Rouge y reflexionando sobre esta famosísima replica: “Lo más grande que te puede suceder es que ames, y que seas correspondido”.

Creo que estamos tan ansiosas por conseguir una relación estable y pura, que ya no somos capaces de auto analizar nuestros sentimientos y darnos cuenta de si somos “correspondidas” o no. Y nos perdemos en relaciones sin futuro, mintiéndonos a nosotras mismas.