Hay algunos días en los que una pura casualidad se convierte en toda una señal.Por una calurosa noche a principios de agosto me encontré con esta hoja escapada de un periódico... Cuando digo "me encontré" es toda la verdad: pisé este artículo suelto en mitad de la calle, volviendo de una quedada cervecera veraniega.
No sé si fue el título en si, o las cuantas cervezas, pero no pude contener la sonrisa.
Me resultó un guiño muy bonito por parte de mi ciudad de adopción el haber dejado escapar estas palabras por la calle...
1 comentario:
En el Camino de Santiago se acostumbra uno a estar atento a las pistas (las flechas amarillas que la gente va pintando en el suelo o en cualquier lado). A mí también me fascinan esas pistas que aparecen, como mensajes (quizás son mensajes) que nos quisieran acompañar benévolamente en la dirección correcta. Quizás cuando uno está un poco perdido sería una buena cosa sacar la antena a la espera de recibir señales que nos retornen al camino de la ilusión. Tomo nota, por si me encuentro (bajo el zapato) un papel escrito o una carta del tarot.
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